Asociación Girasoles acompaña el proceso por el femicidio de la compañera trabajadora sexual asesinada en julio pasado. El juicio fue realizado y condenado el culpable.
Este 5 de octubre fue efectuado el juicio oral y público en contra de José David Ortuño quien ultimó de nueve puñaladas a nuestra compañera Auxiliadora Peralta. El veredicto fue de culpable de asesinato con alevosía y ensañamiento, basado en el artículo 140, inciso a y b del código penal nicaragüense.
Se prevé que la sentencia sea de entre 15 y 20 años según esta tipificación del delito. La madre de la compañera asesinada pide la pena máxima, demanda que como organización también elevamos. Es necesario aplicar todo el peso de la ley a quien ha segado la vida de nuestra compañera Auxiliadora.
Como mujeres trabajadoras sexuales organizadas en Girasoles Nicaragua una vez más hacemos el llamado al Estado nicaragüense para que haya muestras claras del compromiso de protección a la vida de las personas. Es urgente la prevención de este flagelo llamado femicidio no sólo a través de la penalización sino a través de la educación formal e informal
Juntos y juntas debemos velar para que se prevenga la violencia hacia las mujeres. Pero el Estado debe declarar un asunto de salud pública este problema para que no haya más Auxiliadoras asesinadas.
Desde el 24 de julio que fue ultimada nuestra compañera Auxiliadora, en Nicaragua los medios de comunicación han reportado a 12 mujeres asesinadas como consecuencia de los altos niveles de violencia que vivimos.
Basta ya de abusos y violencia atroz, física, verbal y estructural por el hecho de ser mujeres. El Estado Nicaragüense debe poner más énfasis en la detención de estos hechos. La ratificación de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) no debe de ser papel mojado, ni las acciones meros requisitos de papel que se apolillan en los gaveteros de los escritorios.