En entrevista con Leonor Silvestri, Trabajadoras/es Sexuales de distintos rubros dentro del mercado del sexo cuentan sus experiencias de vida y su lucha por el acceso a derechos laborales.
Trabajo Sexual en Primera Persona, como se denomina la iniciativa, es un proyecto feminista audiovisual autogestivo realizado por Leonor Silvestri, Mai Staunsager y Diego Tamayo Gutiérrez, en conjunto con la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina Ammar CTA.
El Trabajo Sexual tiene distintos rubros, uno de ellos es alquilar un departamento y ofertar los servicios a través de pequeños volantes que se entregan o pegan en la calle. Así trabaja Naty, la primera Trabajadora Sexual entrevistada para “Trabajo Sexual en Primera Persona”, un proyecto audiovisual autogestivo que busca darles voz a Trabajadoras/es Sexuales.
A Naty la acompaña Georgina Orellano, una de las líderes del Sindicato de Trabajadoras Sexuales de la Argentina AMMAR CTA. Las dos conversan con Leonor sobre las problemáticas y la violencia institucional que enfrentan por no contar con un marco legal que les garantice derechos. El departamento de Naty ha sido nueve veces allanado por operadores de las dependencias anti-trata en busca de víctimas, aunque en el lugar las Trabajadoras ejercen de forma autónoma y cooperativizada.
María Riot es Trabajadora Sexual, actriz porno y activista. Tiene 24 años y empezó a ejercer porque quería irse a España. Antes de su primera cita con un cliente habló con otras Trabajadoras Sexuales, leyó y vio documentales sobre el tema. De su trabajo destaca la autonomía y la independencia económica. Publicita sus servicios en foros de escorts y decidió visibilizar su labor para hacerle frente al estigma que existe hacia las Trabajadoras Sexuales.
En el departamento donde vive y trabaja Stella D´Vita dice “Soy puta” por todas partes. Durante la entrevista narra su experiencia como Trabajadora Sexual y cuestiona las políticas abolicionistas que aplica Argentina, dice que al no diferenciar entre Trata y Trabajo Sexual vulneran los derechos de las Trabajadoras Sexuales. Stella ofrece servicios diversos, es defensora de los derechos de las mujeres trans y apoya la regulación del Trabajo Sexual.
Cherry y Pixie son modelos de cámara web o Camgirls, otro rubro dentro del mercado del sexo. Juntas narran en qué consiste su trabajo, cómo ofertan sus servicios y las ventajas de trabajar de manera autónoma. Las dos trabajaron en estudio pero no fue una buena experiencia y decidieron adecuar el cuarto de sus casas y ejercer desde ahí. Desdibujan los mitos que hay en torno a los clientes y resaltan el poder de decisión de las Trabajadoras Sexuales para elegir a quiénes prestar sus servicios.
“Más que un por qué, el proyecto es un cómo, un cómo encontrarnos, cómo organizarnos, cómo hermanarnos, cómo tener espacios de contención ante tanta discriminación, estigmatización, marginalización, hostigamiento y represión que vivimos tanto las trabajadoras sexuales como quienes nos solidarizamos y trabajamos junto a ellas (investigadoras/es, abogadas/os, personas que respaldan su trabajo, y demás personas que depende del trabajo sexual para tener un derecho inalienable como es el ejercicio de la sexualidad segura y placentera)”, dijo Leonor Silvestri.
La asistencia sexual a personas con discapacidad es otro debate que no está saldado en la Argentina. Al igual que el Trabajo Sexual no cuenta con un marco normativo que les permita a las personas con diversidad funcional ejercer libremente su sexualidad. Sofía y Caryna son Trabajadoras Sexuales y ofrecen este tipo de servicio. Cuestionan que su labor sea vista como una muestra de solidaridad y la defienden como Trabajo Sexual.
Mónica Lencina, Norma Torres, María Esther y Mariana Contreras son Trabajadoras Sexuales y referentes provinciales de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina. En la entrevista con Leonor Silvestri reflexionan sobre el sentido de estar organizadas y el ejercicio del Trabajo Sexual en San Juan, Entre Ríos, Neuquén y Santiago del Estero. A lo largo de la charla recuerdan a Sandra Cabrera, líder de Ammar Rosario, asesinada en 2004 y a Leyla Nazar, Trabajadora Sexual asesinada en Santiago del Estero en 2003.
Juan Ejemplo es el primer Trabajador Sexual entrevistado para “Trabajo Sexual en primera persona”. Publicita sus servicios en Facebook y también trabaja en otras cosas. Cuando dice que es Trabajador Sexual la gente se ríe. Recuerda que en algún momento sintió culpa pero la dejó atrás porque el Trabajo Sexual le brinda mejores condiciones laborales y autogestión. Destaca la organización de las y los Trabajadores sexuales.
En Argentina el Trabajo Sexual no es un delito, sin embargo, en 18 provincias continúan vigentes artículos contravencionales que criminalizan con multa y/o arresto su ejercicio en la vía pública. Las Trabajadoras y Trabajadores Sexuales no tienen acceso a una obra social ni a aportes jubilatorios y existe una confusión entre Trata y Trabajo Sexual que habilita allanar los departamentos privados de Trabajadoras Sexuales Autónomas. En este contexto, la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina reclama por una ley que regule el Trabajo Sexual y proteja su ejercicio.