La Trabajadoras Nocturnas de Bolivia, organización que aglutina a las trabajadoras sexuales denunció maltrato y extorsión de parte de funcionarios pertenecientes a la Policía y la Intendencia Municipal,
La Trabajadoras Nocturnas de Bolivia, organización que aglutina a las trabajadoras sexuales denunció maltrato y extorsión de parte de funcionarios pertenecientes a la Policía y la Intendencia Municipal, violencia que se registró en los locales ubicados en la Avenida Franco Valle, zona 12 de Octubre de la ciudad de La Paz. Para dar fin a los malos tratos, la Dirección de Seguridad Ciudadana de El Alto y la representación de la OTN acordaron sentarse a dialogar para elaborar una nueva norma de intervención a los locales.
Sin embargo, las medidas de protesta se intensificaron, ya que las autoridades no se presentaron a la primera reunión convocada por el Defensor del Pueblo. El pasado 9 de junio, Lily Cortéz principal dirigenta de la OTN manifestó que se agudizarán las medidas: «No nos queda otra que empezar a agudizar la huelga, de no pasar controles médicos, esta vez vamos a incluir yo creo que a La Paz más, cosiéndonos los labios. Vamos a tomar estas medidas hasta que seamos escuchadas, no queremos nosotras que esto se agrave, pero lastimosamente las autoridades nos están obligando, más de 600 trabajadoras no van a pasar controles de adelanto y más de 20 compañeras empiezan a coserse los labios».
El día lunes 13 de junio se agudizaron la medidas un total de 5 integrantes se cosieron los labios como medida de protesta. El jueves 16 se tiene prevista una nueva reunión con las autoridades, de generarse nuevamente ausencia por parte de ellas, las medidas se radicalizarán más aún: «esta ve! z nos crucificaremos y nos enterraremos vivas», tal como anticipó Lily Cortéz. Según la dirigente «somos parte de esta sociedad, pagamos impuestos, tenemos derechos y deberes».
De acuerdo con el Fondo de Mujeres Bolivia Apthapi Jopueti de la Coordinadora de la Mujer, el trabajo sexual no está prohibido en el país, y por lo tanto no se puede sancionar a ninguna persona por ejercerlo – mucho menos maltratar a alguien por ello, lo que consiste en delito. Las trabajadoras sexuales, como cualquier ser humano tienen como parte de sus derechos universales, inalienables e irrenunciables el derecho a una vida libre de discriminación y violencia.
Las mujeres trabajadoras sexuales no deben ser sujetas de detenciones arbitrarias por la Policía. Cualquier forma de violencia física o moral, está prohibida bajo la pena de destitución inmediata. Para tal efecto, deben pedir a los/as servidores públicos su identificación cuando éstos hacen inspecciones a los “locales” y demandar al propietario o administrador/a que él/ella sea quien reciba a los servidores públicos que llegan al local con fines de inspección.
Las mujeres trabajadoras sexuales tienen derecho a denunciar ante la Defensoría del Pueblo, cualquier abuso, discriminación, extorsión o maltrato, que un o una servidora pública cometa; al igual que todas las personas, están protegidas por la Constitución Política del Estado y demás normas vigentes del país.