Las compañeras de Orquídeas del Mar asistieron a la presentación del estudio: “Diagnóstico de redes regionales y nacionales, organizaciones y grupos en formación que realizan proyectos y actividades dirigidas a la prevención y/o atención del VIH con población PEMAR”, ya que fueron fuente de consulta para dicha investigación.

Haydeé Lainez, presidenta de la organización integrante de la RedTraSex y miembro de la Junta Directiva de la red, fue consultada para la elaboración del material, de USAID/PASCA, como referente de las trabajadoras sexuales.

Sus aportes fueron una valiosa contribución para explicar la situación de las organizaciones de mujeres trabajadoras sexuales frente al VIH. De hecho entre las organizaciones entrevistadas, se reportó la atención a 8.113 trabajadoras sexuales en el último año, de las cuales la gran mayoría fue atendida por Orquídeas del Mar con una llegada al 31% de la población.

La información actualizada que brinda el estudio será un aporte fundamental a la hora de tomar decisiones sobre las acciones de Fortalecimiento de la Respuesta Nacional a la Epidemia para población PEMAR (Poblaciones en Mayor Riesgo).

Entre los principales hallazgos, el estudio describe que “las poblaciones PEMAR mantienen las más altas prevalencias de VIH en comparación con el resto de la población en general”. En el caso de las trabajadoras sexuales la prevalencia es de 5%, porcentaje que se mantiene desde el 2008, según datos del Ministerio de Salud.

El escrito explica que en materia de prevención, la tarea de organizaciones como las de Orquídeas del Mar, ha sido muy importante. Tanto las tareas individuales como en grupo han conseguido cambios de comportamiento. Por ejemplo respecto al uso del condón, estudios recientes muestran un cambio de actitudes y prácticas: las trabajadoras sexuales en El Salvador han aumentado su uso de 83% en 1997 (estudio CAP PASMO) al 90% en el 2008 (estudio ECVC). Sin embargo estas estrategias, tienen limitaciones (como de infraestructura, transporte, equipamiento, administración, coordinación) que dificultan alcanzar una reducción sostenida de la prevalencia del VIH.

El análisis de la situación da cuenta de una falta de articulación, necesaria, con el gobierno nacional. En este sentido, y en línea con lo que promueve la RedTraSex, dentro de las recomendaciones finales del diagnóstico se remarca la necesidad de fortalecer trabajaos en red (nacional y regional) de las organizaciones que trabajan en materia de prevención; pero sobre todo una mayor y mejor articulación con los gobiernos.

Establecer vínculos formales que incluyan las intervenciones de las organizaciones a la Respuesta Nacional, “la planificación conjunta, capacitación y la definición de mecanismos únicos de información fortalecería grandemente la capacidad de respuesta”, explica el escrito.

Las propias organizaciones consultadas dejaron en claro la necesidad de lograr incidencia política y abogacía; que los gobiernos las apoyen en las iniciativas ya emprendidas para la reducción del estigma, la discriminación y la violación de derechos humanos, para que estas «se conviertan en estrategias nacionales amparadas en la legislación nacional».

Tener en cuenta la experiencia y la voz de los y las protagonistas, coordinar acciones conjuntas, compartir información y recursos, son los pasos necesarios que deberán dar los gobiernos si realmente se apunta a dar respuesta al VIH

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