En el Día de los Derechos Humanos exigimos regular el trabajo sexual para el ejercicio pleno de nuestros derechos. Las mujeres trabajadoras sexuales somos la asignatura pendiente para los gobiernos de la Región.

En el Día de los Derechos Humanos seguimos exigiendo que los estados nos reconozcan a las mujeres trabajadoras sexuales el ejercicio pleno de derechos como lo hace con cualquier otro ciudadano.

En América Latina y el Caribe, nuestros países han suscripto tratados internacionales y se han comprometido a reconocer, respetar y garantizar los derechos de toda la población. Sin embargo, mientras sigan discriminándonos, mientras nos traten como ciudadanas de segunda categoría, nuestra salud y nuestras vidas seguirán en peligro.

Tenemos derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad. Derecho a la igualdad y a la no discriminación. Derecho al trabajo, a la salud y a la protección. Las mujeres trabajadoras sexuales conocemos estos derechos pero no podemos ejercerlos. Diariamente, en nuestras vidas cotidianas somos violentadas, estigmatizadas y perseguidas.

Como parte de los pueblos latinoamericanos, hace 17 años que venimos luchando para que se garanticen los derechos humanos de todas y todos. Han habido cambios positivos en la última década, pero las trabajadoras sexuales somos la asignatura pendiente para los gobiernos de la Región.

Hoy somos más visibles, estamos organizadas, somos sujetas de derechos y seguiremos luchando con la alegría de saber que nuestra realidad se ha modificado, pero con el compromiso de saber que todavía nos falta.

Somos mujeres adultas que pedimos garantías para ejercer nuestra elección de vida y de trabajo. Es hora de que los Estados regulen el trabajo sexual para que nuestros derechos sean garantizados. Todos los derechos para todas nosotras.

Elena Reynaga
Secretaria Ejecutiva
RedTraSex

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