Girasoles celebró el inicio de una nueva etapa con la obtención de su personería jurídica como organización no gubernamental.
De esta manera la organización de mujeres trabajadoras sexuales avanza en la lucha por sus derechos. Según su presidenta, María Elena Dávila: “Esta situación permitirá que nuestras agremiadas tengan más opciones de capacitación y de apoyo por parte de organizaciones internacionales, ya que el Estado nos reconoce”.
Si bien Dávila admite la importancia de que “Girasoles Nicaragua” tenga su personería, la máxima referente explica que por su estructura y trayectoria, la organización ya era reconocida por el gobierno nacional, y articulaban con la Procuraduría en Defensa de los Derechos Humanos y el Ministerio de Salud, recibiendo capacitaciones. Por otra parte, la líder de Girasoles señaló que la organización ha logrado avances en el vínculo con otras instituciones, como con los centros de salud y la Policía Nacional.
La organización, que tiene representación en ocho de las 12 cabeceras departamentales del país, cuentan con 478 agremiadas. Dávila agregó que una de sus principales demandas es que el trabajo sexual sea reconocido como un trabajo, con todos los derechos correspondientes para quienes lo ejercen; consigna que todas las organizaciones de la RedTraSex impulsan desde sus respectivos lugares.
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