Derechos de las trabajadoras sexuales.
Entrevista sobre aporte acerca del derecho al cuidado en la CIDH para IMER Noticias.
El trece de marzo, Lucy Esquivel presentó el aporte de la RedTraSex en la Audiencia Pública sobre la solicitud de Opinión Consultiva OC-31 “El contenido y alcance de los cuidados y su interrelación con otros derechos” de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), desde Costa Rica.
Compartimos la entrevista hecha por Alberto Nájar para el Instituto Mexicano de Radio (IMER) Noticias Primera Edición sobre la intervención de la RedTraSex en la CIDH acerca del derecho al cuidado y la discriminación hacia los derechos de las mujeres trabajadoras.
IMER. Desde hace algunas semanas, en México, uno de los temas de conversación en la república es la necesidad de que se establezca un sistema nacional de cuidados que permita que las mujeres puedan desarrollarse en forma laboral, académica, educativa, como personal, sobre todo, y que se quite esa etiqueta de que los cuidados están destinados a quedar a cargo de las mujeres. Es parte de la conversación en México y en otras latitudes, en América Latina, también este es un tema que trasciende nuestras fronteras.
Pero dentro de toda esta conversación hay una parte de la que poco se habla y que debe tener la atención adecuada, que inclusive se abordó en la Corte Interamericana de Derechos Humanos de una manera reciente, y es que las trabajadoras sexuales también tienen el derecho a contar con un respaldo en el tema de cuidados.
Y sobre este punto en específico es que vamos a conversar con Lucy Esquivel. Ella es Secretaria Ejecutiva de la Red de Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe.
Lucy. Buenos días, Alberto, para vos y toda tu audiencia. Gracias a ustedes por ocuparse de nuestro tema.
IMER. Es que es un tema fundamental. Las trabajadoras sexuales en todo el mundo, pero concentrémonos en América Latina, sufren una violencia permanente y discriminación. No se les reconocen derechos. Uno de ellos es el derecho a tener apoyo para los cuidados. El tema lo llevaron ustedes a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Cuéntenos qué fue lo que sucedió.
Lucy. Bueno, la verdad que este tema es demasiado importante para nosotras como red latinoamericana, como mujeres trabajadoras sexuales y, sobre todo, llevando las reivindicaciones y reclamando aquellos derechos que eternamente nos han negado. En este sentido, nos parece demasiado importante haber estado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y poder plantear nuestras preocupaciones en cuanto a los temas relacionados al cuidado.
Para nosotras es demasiado importante tener presente que en toda la región en América Latina y el Caribe el trabajo sexual no es una actividad ilícita, entonces obviamente es un trabajo. No le estamos pidiendo a la sociedad que nos apruebe o que nos acepte, estamos pidiéndole simplemente respeto a nuestra autonomía, respeto a nuestros derechos.
Estuvimos en la Corte Interamericana haciendo aportes a la Opinión Consultiva como RedTraSex y diciendo que el trabajo sexual es un derecho laboral y que, nosotras por muchos años hemos brindado atención a las personas con discapacidad. Entonces, también nos parecía importante colocar esto como un derecho y no como un cuidado a las personas, sino de asistencia sexual. Eso es lo que fuimos a colocar en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
IMER. Además de que se reconozca a el trabajo sexual como una actividad que debe ser reconocida como un trabajo, pues en materia económica y personal, Lucy, ustedes también plantearon la necesidad de que exista un apoyo para ustedes en lo personal, que son madres, y que deben tener también acceso a una red de cuidados. Cuéntenos un poco más de eso.
Lucy. Por supuesto que sí. No nos podemos olvidar que más allá de todo el estigma y la discriminación que pesa sobre nosotras, nosotras somos sujetas de derechos, somos madres, somos abuelas, somos tías. Entonces, muchas veces, como recae siempre en la labor de las mujeres el tema de cuidado, nosotras no estamos exentas. Entonces, lo que estamos pidiendo es que se reconozca el trabajo sexual y que se reconozca también esta parte que a nosotras nos compete. Nosotras también vamos a llegar a un momento de ser adultas mayores donde vamos a necesitar ser cuidadas y no siempre cuidar.
IMER. Y en ese sentido, ¿cómo es la situación que enfrentan en América Latina las trabajadoras sexuales? Yo me refería al tema de un apoyo para el cuidado de sus hijos, por ejemplo. Pero por el mismo estigma que existe hacia el trabajo sexual, debe ser difícil. ¿Puede usted contarnos cuál es la circunstancia cotidiana que enfrentan cuando tienen ustedes que pedir apoyo para cuidado? La discriminación también debe estar ahí muy presente, Lucy.
Lucy. La falta de reconocimiento de nuestro trabajo hace que nosotras no podamos acceder a los derechos que nos corresponden. Entonces, ese vacío legal, esa falta de reconocimiento de nuestro trabajo, eso también hace que nosotras no podamos acceder. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Que no hay una guardería para que se cuiden a nuestros hijos, por ejemplo, mientras que nosotras trabajamos. No hay una casa donde nosotras, cuando ya no podamos ejercer el trabajo sexual, podamos ir, o sea, el Estado no contempla, no garantiza los derechos humanos de las trabajadoras sexuales. Ni siquiera está pensado para todas las mujeres y mucho menos para esta población. Pero la falta de reconocimiento de nuestro trabajo es lo que muchas veces coloca la barrera para el acceso a los derechos, entonces nos impide acceder a ciertos derechos que necesitamos. Por eso fue demasiado importante este espacio de poder colocar lo que nos pasa.
Desde la Red Latinoamericana, nosotras tenemos estudios hechos por nosotras y para nosotras, donde se refleja el estigma y la discriminación que sufrimos, la violación de derechos humanos que día tras día nos pasa, abusos policiales, detenciones arbitrarias. O sea, un montón de cosas que se evidencia a través de las investigaciones que nosotras realizamos. Entonces es importante que se pueda dimensionar lo que le pasa a una mujer trabajadora sexual y desde ahí generar políticas públicas, pero no políticas públicas pensadas por otras personas, sino pensadas con las personas que de verdad todos los días estamos expuestas a la vulneración de nuestros derechos.
IMER. Porque nadie como ustedes sabe justamente la situación tan complicada de discriminación y violencia que sufren cotidianamente, Lucy Esquivel.
Lucy. Así mismo es, Alberto. Nadie más que nosotras quienes estamos ahí todo el tiempo sufriendo, pasando. Porque esa es una de las cosas. Por mucho tiempo muchas personas pensaron y hablaron en nombre de nosotras, pero nosotras somos una red con 15 países miembros, somos una red bastante fuerte con organizaciones nacionales fuertes en 15 países, entonces es el momento ya de consultar a las protagonistas de esas violaciones de derechos humanos, y no pensar más en nombre de.
IMER. Exactamente. Ese es el punto central y con eso nos queremos quedar, Lucy Esquivel. Muchas gracias por este enlace hasta México. Le agradezco esta conversación con IMER Noticias.
Lucy. Muchas gracias Alberto. Muchas gracias. Muchas gracias a vos. todo tu equipo, por tener presente el tema del trabajo sexual. Y una vez más, trabajo sexual es trabajo y es un derecho laboral.
