Desde RedTraSex unimos nuestra voz al pedido de justicia de la Organización La Sala en Costa Rica, donde el pasado 23 de agosto una trabajadora sexual fue asesinada por un cliente.
Costa Rica, agosto de 2017.
El pasado 23 de agosto una mujer trabajadora sexual fue asesinada en manos de un hombre machista. Nombramos y recordamos con cariño a la compañera Teresa; con indignación denunciamos, nuevamente, la complicidad del Estado costarricense con la violencia de género. Las mujeres tenemos derecho a vidas libres de violencia y esto debe ser garantizado por las Instituciones Estatales.
De acuerdo a la Colectiva Caminando, desde el 25 de noviembre del 2016, -Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer-, al día de hoy son 26 las mujeres víctimas de femicidio. Es decir, 26 mujeres fueron asesinadas por ser mujeres. Muertas porque en la sociedad en la que sobrevivimos existe el pensamiento de que las mujeres somos un objeto que se puede poseer, tocar, violar y matar.
Desde el 23 de agosto una profunda tristeza acompaña a La Sala. Otra de nuestras compañeras fue asesinada. Una vida más arrebatada, otra prueba de que la vida de las mujeres, en general, y, con especial vulnerabilidad, la vida de las mujeres trabajadoras sexuales se encuentra en riesgo permanente.
El miedo es una sensación que nos acompaña todos los días, porque sabemos que el salir a trabajar implica asumir distintos riesgos, donde la violencia y muerte son cada vez más recurrentes. Pero, también nos acompañan la valentía y nuestras ganas de sobrevivir. Estas son las que nos impulsan, no sólo a seguir ejerciendo el trabajo sexual como labor, sino también a denunciar el sin número de violencias que sufrimos las mujeres trabajadoras sexuales cotidianamente. Nos impulsa a seguir nombrando e identificando a cada uno de los agresores y sus cómplices.
El Estado costarricense, al no reconocer a las Mujeres Trabajadoras Sexuales como sujetas de derechos es CÓMPLICE de la violencia machista que nos agrede y asesina. Porque, ¡EL TRABAJO SEXUAL ES TRABAJO Y LAS MUJERES TRABAJADORAS SEXUALES TENEMOS DERECHOS y MERECEMOS VIDAS LIBRES DE TODA VIOLENCIA!
El acceso a: servicios de salud integral, a los derechos sexuales y reproductivos, a la justicia; el poder caminar tranquilas y ejercer el trabajo sexual, por elección, de forma segura; a disfrutar de vidas libres de violencia por parte de nuestras familias, clientes, policías y las Instituciones Estatales son algunos de los derechos que se nos vulneran a las mujeres trabajadoras sexuales. Por ello, en memoria de Teresa y de todas las trabajadoras sexuales agredidas y asesinadas, LE EXIGIMOS AL ESTADO QUE NOS GARANTICE VIDAS DIGNAS A TRAVÉS DEL RECONOCIMIENTO DE NUESTRA LABOR COMO TRABAJO. Además, EXIGIMOS MAYORES ESFUERZOS POR LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES. No es posible que más mujeres sean asesinadas por ser y existir.
¡Ni Una Menos!
La Sala: Organización de Trabajadoras y Ex Trabajadoras del Sexo.