Las trabajadoras sexuales y el reconocimiento de sus derechos: Un cambio de paradigma en la lucha por los DD.HH. de todas y todos
Durante la última década, en la región Latinoamericana estamos viviendo un tiempo de cambio político-cultural, y como todo proceso lleva consigo luchar contra los paradigmas establecidos y las viejas estructuras. Desde la RED creemos que la lucha principal en este cambio de época esta signada por una ofensiva de los pueblos latinoamericanos para ser libres y soberanos; tal es la base del royecto de Patria Grande, donde Todos y Todas estemos incluidos.
Como parte de estos pueblos, las trabajadoras sexuales también vivieron la exclusión junto al resto de la clase trabajadora. La vulnerabilidad, explotación y discriminación que viven habla de la ausencia de derechos básicos para las mujeres trabajadoras sexuales. Sin embargo, en la actualidad existen sectores que dicen luchar por los derechos humanos, pero no incluyen a las Trabajadoras sexuales en sus luchas, demandas y reclamos. Más aún, niegan sistemáticamente el pleno reconocimiento y respeto de sus derechos. creemos que son resabios de una cultura machista y patriarcal que busca imponer sus propios dogmas para señalarnos lo que está bien y lo que está mal. Paradójicamente, esto nos recuerda a esos gobiernos que querían imponer a los pueblos conductas morales y de buenas costumbres.
Hoy principalmente estos grupos signados por sus prejuicios mezclan el delito de Trata de personas, la explotación y el ejercicio del trabajo sexual. Actualmente, en la región latinoamericana se están promoviendo proyectos para sancionar leyes de penalización al cliente, colocando a Suecia como ejemplo a seguir. Pero el fracaso de ese modelo está comprobado. Pero la realidad demuestra día a día que existen mujeres trabajadoras sexuales que recurren a la “protección” para poder trabajar y son violentadas y/o asesinas por esta red de “protección”. La misma que arma un circuito ilegal donde ellos son los que se llevan cuantiosas ganancias. Observamos que – más allá de cualquier discurso contra la trata de personas – en la práctica se continua cercenando los derechos de aquellas personas que se identifican como trabajadoras sexuales autónomas, sin que las autoridades judiciales tengan en cuenta su testimonio y palabra a la hora de comprobar si son víctimas de trata o o ejercen el trabajo sexual.
Desde Redtrasex, pretendemos evitar ser paternalistas como quienes dicen luchar por una igualdad de oportunidades de géneros, como también no imponer como ley suprema la propia fe, no reproducir actitudes patriarcales desde posicionamientos feministas, no convertirse en rectores de la elección de otras y otros.
Esta patria grande que soñamos hace mucho, hoy debemos construirla sin prejuicios, dogmas, ni falsos preceptos progresistas, esa patria grande debe incluir a todos y todas, Incluso a quienes elijan ser trabajadoras sexuales.