Nuestra Secretaria Ejecutiva, Elena Reynaga, participó del encuentro organizado por el Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria en Colombia, que trató sobre la optimización de la respuesta al VIH en América Latina, Cuba y República Dominicana.
El taller, en el que participan 120 participantes de distintos sectores vinculados con la respuesta al VIH, tuvo como objetivo socializar los nuevos procesos y políticas, compartir experiencias exitosas de las alianzas estratégicas y darle seguimiento a los acuerdos de coordinación entre las agencias de cooperación.
Se aprovechó la ocasión para presentar lo cambio en la secretaría del Fondo y el nuevo modelo de financiamiento. En la presentación, Silvio Martinelli, Jefe de Equipo de América Latina y el Caribe del Fondo Mundial explicó que el nuevo modelo está en sintonía con los programas y estrategias nacionales. Sin embargo queda por delante el mayor desafío: lograr que efectivamente los planes nacionales aseguren una respuesta incluyendo a nuevos ministerios que no sean solo los de salud y mejores su trabajo en la respuesta al VIH.
En la segunda jornada del taller regional del Fondo Mundial se abordaron experiencias innovadoras de financiación y asistencia técnica en salud como son el tratamiento 2.0, estrategia busca garantizar y acelerar el acceso al tratamiento universal del VIH; trabajos realizados por la cooperación Sur-Sur-Norte, donde actúan como socios para mejorar la respuesta a la epidemia a través del fortalecimiento de los sistemas de salud, entre otras iniciativas.
Se presentaron también datos sobre la inversión en Poblaciones de Mayor Riesgo en Centroamérica por parte de los programas de VIH y fue llamativo para los presentes que durante el 2010, solo el 6% de la inversión económica estuvo dirigida a hombres que tienen sexo con hombres (HSH), personas trans y trabajadoras sexuales.
Al cierre del encuentro algunas c uestiones quedaron claras: será fundamental trabajar en la reducción del estigma y la discriminación y un compromiso mayor de los gobiernos en la respuesta al VIH y en el apoyo a las poblaciones claves, como es el caso de las trabajadoras sexuales. Por nuestra parte, la de las organizaciones de la sociedad civil, será fundamental sostener una presión para no permitir que la inversión se distorsione.