Las compañeras de Mujeres con Dignidad y Derecho realizaron el pasado 15 de enero una nueva charla para mujeres trabajadoras sexuales que se acercan a la Cínica Amigable del barrio Santa Ana.
Las líderes de la organización panameña brindaron una charla sobre prevención de VIH e ITS, violencia y trato con clientes a más de 28 trabajadoras sexuales que se acercaron a la Cínica Amigable.
Gracias al trabajo que integrantes de Mujeres con Dignidad y Derecho y el Programa Nacional de VHI realizan, desde el mes de abril 2012, cada martes trabajadoras sexuales de la región tienen la posibilidad de hacer consultas a médicos, asisitir a charlas de prevención, obtener folletos de información y condones gratuitos.
«Pedimos tener una clínica amigable porque veíamos que las compañeras no tenían lugares donde se sintieran cuidados, que fueran accesibles y se respetara sus derechos. Y esa situación dificulta el acceso a una asistencia en salud. Vemos un gran cambio, ahora las chicas se preocupan por su salud», contó Juana Torres, presidenta de la organización miembro de la RedTraSex.
Para llevar a cabo este proyecto, compañeras de Mujeres con Dignidad y Derecho fueron formadas durante una semana entera como promotoras de salud y gracias a eso han logrado armar un muy buen equipo con los profesionales médicos que trabajan en la clínica amigable. “Damos charlas de prevención de ITS Y VIH y en esa charla les explicamos que protegerse no es sólo usar un condón, sino también tener información de cómo usarlo, del cuidado con los clientes, conocer sus derechos y conocer el trabajo de organizaciones como la nuestra que defienden los derechos de las mujeres trabajadoras sexuales. Trabajamos en colaboración con los médicos y ellos nos reconocen que gracias a nuestra presencia la clínica tiene una mayor y mejor llegada a la población de trabajadoras sexuales», compartió Juana.
El sueño y el desafío para este año, es que además de los ginecólogos que participan de la clínica, se amplíe el abanico de especialidades a odontologías y clínica médica, entre otros, ambas muy demandadas por las trabajadoras sexuales que asisten a la Clínica.
Otro gran desafío que se plantean las compañeras de Panamá es que este modelo de trabajo articulado se lleve a nivel nacional, de la mano de las promotoras que la misma organización vaya formando, ya que como sostiene Juana: «Nuestra presencia en las Clínicas. asegura la participación y consulta continua de nuevas trabajadoras sexuales».