UNES de RedTraSex, con las organizaciones PANAMBI y TATARENDY, lanzaron una escuela de alfabetización para mujeres trabajadoras sexuales y personas trans.
El proyecto, que apunta a elevar el nivel educativo de las mujeres trabajadoras sexuales de Asunción y el departamento Central está siendo ejecutado en alianza entre Unidas en al Esperanza (UNES), PANAMBI, TATARENDY y el Ministerio de Educación y Cultura de Paraguay.
“La escuela de alfabetización surgió cuando detectamos que muchas trabajadoras sexuales y personas trans no sabían leer ni escribir, pero que tenían muchas ganas de poder hacerlo. Entonces pedimos al ministerio de Educación que nos diera la posibilidad de traer la escuela a las organizaciones ya que creemos que el formarnos es clave para poder defender nuestros derechos”, explicó Lucila Esquivel, presidenta de UNES y miembro de la Junta Directiva de RedTraSex.
En el Paraguay, el problema de analfabetismo tiene un alto porcentaje por habitantes y generalmente, las personas de condición económicamente baja se ven afectada directamente por la imposibilidad de acceder a la escolarización por la situación de pobreza. Si bien existen instituciones de escolarización para adultos donde las mujeres trabajadoras sexuales podrían participar se ha visto que “por razones de horarios laboral, autodiscriminación, bajo nivel de autoestima, ineficiente numero de escuelas de alfabetización con horario flexible, estas mujeres se ven imposibilitadas a acceder a los cursos de alfabetización que ofrece el Ministerio de Educación en las escuelas publicas”, explican los promotores del proyecto.
De esta manera, gracias al trabajo conjunto del Estado paraguayo y las organizaciones sociales mencionadas, en un lapso de 24 meses, las trabajadoras que asistan al curso, habrán terminado sus estudios primarios y obtendrán un título oficial. El sueño de quienes impulsan esta iniciativa es lanzar un programa similar para que las compañeras realicen sus estudios secundarios.
Con un plantel especializado de profesionales propuesto por el Ministerio de Educación, las compañeras trabajadoras sexuales aprenden a leer y a escribir en un contexto amigable y solidario, donde se fomenta la creatividad y la confianza en si mismas, con metodologías y horarios flexibles, pero con un alto nivel académico.
Al finalizar este primer año de trabajo, 25 trabajadoras sexuales de Asunción y el departamento Central, habrán culminado sus estudios del primer ciclo de la educación primaria. Pero los logros ya están a la vista, “Hoy muchas compañeras que no escribían ni leían, escriben mensajes de texto para comunicarse y siguen preparándose, eso es un gran orgullo para nosotras”, dijo emocionada Lucila.
Para todas estas mujeres que se reconocen como sujetos de derechos, este curso de alfabetización es una herramienta más para que tengan posibilidades reales de acceder a una mejor condición de vida.