Hoy nuestra querida RedTraSex cumple 24 años, y las trabajadoras sexuales que la conformamos celebramos conmovidas y orgullosas de nosotras mismas, por nuestra fortaleza, resiliencia y convicción. Hemos sido testigos de transformaciones profundas en nuestras sociedades, así como también seguimos enfrentándonos a las limitaciones que algunos sectores sociales y de gobierno imponen caprichosamente a nuestro movimiento.
Hemos resistido y seguimos haciendo frente a los efectos devastadores de una pandemia sin precedentes, que dejó ver la crudeza de un sistema capitalista inhumano, sobre todo en los sectores de la población trabajadora informal de todo el mundo, como el nuestro, y a la cual vimos y vivimos acompañada de una cruel represión por parte de las fuerzas de seguridad de la región. Nuestra trayectoria está llena de exigencias, reclamos y de gritos a una sociedad que se empecina en silenciarnos e invisibilizarnos, quizá, si nos hubieran escuchado a tiempo nuestros gobiernos hubieran contado con más herramientas para hacerle frente a un momento de crisis mundial como este.
Las trabajadoras sexuales de Latinoamérica y el Caribe cumplimos hoy 24 años de estar organizadas y trabajando por deconstruir las ideas, mitos y tabús que en torno a nosotras y nuestro trabajo rondan, resaltamos el ejercicio de nuestra autodeterminación y autonomía sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, ampliando la mirada de mundo atravesada por la moral y la culpa judeocristianas que durante siglos han estado instaladas en nuestra región.
Celebramos hoy y al mismo tiempo en 15 países de Latinoamérica y el Caribe y en 4 sindicatos legalmente reconocidos, sabiendo que muchas de nuestras compañeras ahora mismo están en los calabozos y en los patrulleros de la policía injustamente detenidas, o pagando sumas de dinero para poder trabajar, o siendo excluidas de algún servicio de salud o del sistema bancario; o sintiendo el peso del juicio moral de una sociedad que se empeña en dictar la norma patriarcal de lo que se debe hacer o no con el cuerpo. Por nosotras y por todas ellas, a lo largo y ancho de Latinoamérica es que desde nuestro presente miramos de frente y sin miedo a nuestro primer cuarto de siglo que se avecina, con la firme convicción de nuestra lucha y de la construcción de tejido social y vincular entre nosotras y para nosotras.
Estamos profundamente orgullosas de todo lo que hemos logrado, conscientes de la deuda histórica que nuestros Estados tienen con nosotras y que se traduce en la falta del reconocimiento y garantía plena de nuestros derechos.
En medio de enormes dificultades y de un contexto hostil, hoy, en las plazas, calles, webcams y esquinas de Latinoamérica respiramos orgullo y sobre todo compromiso con nuestro movimiento y con nuestro objetivo: el reconocimiento del trabajo sexual como trabajo, y si hoy llegamos hasta acá, queda claro que no vamos a parar hasta lograrlo.
Hoy celebramos firmando un convenio marco entre la REDTRASEX y la Universidad Metropolitana para la educación y el trabajo UMET. Hacé click aquí para saber más.