En Colombia, la Sala de Justicia y paz del Tribunal Superior de Bogotá ordena a la unidad de Justicia Transicional de la Fiscalía documentar los crímenes cometidos contra Trabajadoras Sexuales y menores víctimas de explotación sexual en el marco del paramilitarismo, fortaleciendo los procesos de documentación e investigación que se adelantan en este ámbito.
En dicho aspecto se consideró relevante realizar análisis sobre las trabajadoras sexuales, el trabajo sexual y los derechos humanos en un contexto de conflicto armado interno, garantizando también que hagan parte del programa especial de reconstrucción de memoria histórica del mencionado país.
Lo anterior se fundamenta en el caso conocido como la “Masacre de la Torre del Reloj” del 13 de febrero de 2003, donde paramilitares del Bloque Montes de María asesinaron a cuatro mujeres en Cartagena, de las cuales tres eran trabajadoras sexuales y una era menor de edad en situación de explotación sexual.
En la sentencia realizada por la Sala se afirma que “la magistratura quiere llamar la atención del Estado colombiano, y la sociedad en general, sobre el trabajo sexual y las trabajadoras sexuales, como un colectivo de personas con derechos humanos y una altísima situación de vulnerabilidad que aumenta considerablemente, sobre todo, en un contexto de conflicto armado. Además, para la Sala no hay duda que deban ser juzgados penalmente quienes explotan o sometan a abusos a las trabajadoras sexuales, en contextos de conflicto armado, justicia transicional, o de paz.”
Para RedTraSex, el anterior pronunciamiento es un gran avance en el reconocimiento de los derechos que tenemos las Mujeres Trabajadoras Sexuales y en el cese de impunidad frente a crímenes y actos violentos a los que somos sometidas en diferentes ámbitos. Hechos que muchas veces son invisibilizados por la falta de regularización del Trabajo Sexual que nos obliga a trabajar bajo el velo de la clandestinidad y a merced de actores que nos vulneran aprovechando la situación.
En el caso del conflicto armado colombiano, hacemos hincapié en la imperante necesidad de que salga a la luz la verdad sobre las violencias que ejercieron los actores de este conflicto contra las trabajadoras sexuales y el pueblo en general, donde también pedimos:
¡Verdad, justicia, reparación y no repetición ante los crímenes al pueblo Colombiano!