Boletín Político N° 1. Las y los invitamos a leer nuestros Boletines Políticos, en los cuales expresaremos nuestras opiniones sobre diferentes temáticas que nos influyen, afectan e interpelan como mujeres trabajadoras sexuales.
En marzo de 2013 se promulgo la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia (Ley 348), según la ley la erradicación de la violencia, es un tema de prioridad nacional y un problema de salud pública que debe ser combatido “desde un enfoque de prevención, protección de las mujeres en situación de violencia y la sanción de los agresores”. Pero a más de un año de su promulgación, la norma se refleja simplemente en papeles y Bolivia continúa con los índices más altos de violencia contra las mujeres de América Latina.
Sin embargo, la violencia contra las mujeres aún es cotidiana, real, permanente y su expresión máxima son los feminicidios que van en aumento. Según los resultados estadísticos del Observatorio Manuela, “Violencia, Feminicidio y Mujeres en Riesgo del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer” (CIDEM), se registraron de Enero a Junio de este año 98 asesinatos de mujeres, de los cuales 59 son feminicidios y 39 muertes violentas por inseguridad ciudadana y otros.
Esto nos lleva a preguntarnos cuánto se está efectivizando la normativa 348 ya que los resultados aun son alarmantes, probablemente esto tenga mucho que ver con la burocracia que existe en las instancias públicas al momento de denunciar estos abusos, asimismo de convertirse muchas veces en cómplices de estos delitos. Esto genera debate sobre el rol del Estado en el cumplimiento y la aplicación de las leyes. ¿Existe verdadera sanción para los culpables?, la mayoría de estas agresiones quedan en la impunidad y cada 3 días muere una mujer en nuestro país.
Nosotras como trabajadoras sexuales y mujeres ante todo, mostramos nuestra preocupación ante estos hechos, ya que en nuestro sector la violencia se evidencia con mayor fuerza pero la justicia nunca llega. En el último trimestre se visibilizaron 4 casos de violencia en distintos departamentos de nuestro país, de los cuales dos terminaron en el deceso de las compañeras. Estos son algunos de los tantos casos que cotidianamente ocurren y no se hacen públicos, debido al miedo de hacer las denuncias, las falta de garantías y los lentos y eternos procesos judiciales.
Como ONAEM nos mostramos fuertes ante la lucha contra la violencia a la mujer y, especialmente, hacia las trabajadoras sexuales. ¡Basta de ver a nuestras compañeras morir y ser diariamente víctimas de violencia por parte de la sociedad, las instituciones públicas y las mismas leyes que nos vulneran!
Alcemos nuestra voz contra la violencia, la organización hace la fuerza. Basta de misoginia y discriminación. Somos mujeres dignas y valiosas