Los sindicatos de trabajadoras sexuales en el país hicieron un llamado al Gobierno Nacional para que les presten atención y solucionen las problemáticas sociales que enfrentan a diario durante el ejercicio de su oficio.
Fidelia Suarez, vocera de este gremio de mujeres, aseguró que día a día tienen que enfrentar la persecución de la Policía y que deben acceder a pagar sobornos para que las dejen trabajar.
“Hay policías en Bogotá que les cobran entre 20 y 50 mil pesos a nuestras compañeras o si no las persiguen y en muchos casos las agreden, sin que tengamos alguna entidad de gobierno que nos proteja (…) nos piden miles de exámenes como si fuéramos focos de infección y por eso creemos que merecemos algo de dignidad”, dijo Cáceres.
Según cifras reveladas por la Organización para la Equidad de Género, dedicada a apoyar a mujeres en condición de prostitución, actualmente en el país son más de 24 mil mujeres las que se dedican a este oficio, las cuales en muchos casos han llegado en contra de su voluntad.
Drisha Fernández, vocera de esta organización, aseguró que “las trabajadoras sexuales son víctimas de abuso y opresión por parte de los hombres, así sea consentido, hay que tener en cuenta que es una forma en la que impone la voluntad quien paga, sobre los derechos de una mujer”.
Durante la audiencia que se realizó en el Congreso, las trabajadoras sexuales también hicieron un llamado a las autoridades para que frenen el reclutamiento de niñas en zonas vulnerables donde según ellas, está el caldo de cultivo para las redes de trata de personas.
Susana Vila, víctima de trata de personas y activista por los derechos de la mujer, afirmó que “hay personas que llegan al campo o a las zonas de mucha pobreza y, como pasó conmigo, se llevan a las niñas ofreciéndoles oportunidades de trabajo y al final terminan forzándolas a hacer parte de redes de prostitución”.
Las trabajadoras sexuales también hicieron un llamado al Gobierno para que se haga frente al aumento de mujeres que están llegando a Colombia desde Venezuela para dedicarse a la prostitución e indicaron que muchas de ellas están siendo forzadas a ejercer este oficio, incluso bajo amenazas de muerte.