Desde RedTraSex exigimos que cese la persecución a las Trabajadoras Sexuales y pedimos la regularización del Trabajo Sexual para terminar con la confusión que se da entre el TS y la trata de personas. Sumamos nuestros esfuerzos a los de las compañeras de AMMAR Mar del Plata para que dejen de criminalizarnos.
En el día de ayer la Policía Federal realizó un allanamiento a una cooperativa de trabajadoras sexuales ubicada en 3 de Febrero e Italia. Desde los medios la noticia trascendió como un rescate a 5 mujeres víctimas de trata, delito por el cual detuvieron a un hombre y una mujer.
Desde Ammar nos reunimos con tres de las chicas que trabajaban en ese domicilio. Ellas nos informaron que quien se encuentra detenida es Amelia Serrano, una de las cinco mujeres que alquilan de manera conjunta el domicilio allanado, para ejercer allí su trabajo autónomamente. Tal y como relatan sus compañeras, durante el allanamiento separaron sin motivo a Amelia del resto de las mujeres que estaban en el lugar, sus cuatro compañeras y una amiga que estaba de visita. Al finalizar el mismo, a ella se la llevaron detenida, mientras las demás fueron llevadas al juzgado federal para declarar.
¿Por qué Amelia es aprehendida y se encuentra en este momento privada de su libertad? Como hemos denunciado en los innumerables casos de detención de mujeres trabajadoras sexuales, en los allanamientos realizados en el marco de la ley anti-trata, quienes operan desde el Estado buscan víctimas y victimarios. Cuando no los encuentran, como en el caso de quienes trabajamos de manera autónoma y cooperativa, ciertos rasgos les permiten construir responsables de un delito, aún cuando no lo hay. Amelia es la mayor en edad y el alquiler del inmueble que comparten está registrado a su nombre. Su caso responde a una seguidilla de detenciones a mujeres trabajadoras sexuales por el delito de de Trata. No es un dato menor que la mitad de las personas condenadas por dicho delito son mujeres.
Las compañeras no fueron rescatadas, puesto que no se encontraban trabajando en contra de su voluntad. Ellas insistieron en que no eran víctimas y que trabajaban allí cooperativamente y por su cuenta, tanto en sus declaraciones como frente a las psicólogas del equipo profesional que lleva adelante el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Víctimas por el Delito de Trata de Personas. Sin embargo, su palabra no fue tenida en cuenta y fueron consideradas de todos modos como víctimas. El ¨acompañamiento¨ que les brindaron, frente al reclamo de no poder trabajar debido al allanamiento y a la retención de las llaves del inmueble, fue la posibilidad de una bolsa de comida y sus tarjetas «por si necesitaban algo». Así funciona el Programa Nacional de Rescate a Víctimas de Trata. Así nos impide realizar nuestro trabajo, y así acompaña también en los casos en los que la mujer fue efectivamente víctima del delito por el cual hoy se acusa injustamente a Amelia.
Cuestión aparte es la de los medios de comunicación. Entendemos que en el afán de contar una primicia, algunos medios hayan publicado información sin chequear fuentes. Desde AMMAR recomendamos no abordar con liviandad temas tan complejos, no se puede desinformar tratando de informar. Les pedimos a quienes difundieron la noticia, que la corrijan.
No somos víctimas ni delincuentes, somos trabajadoras sexuales autónomas y no pedimos ser rescatadas, sólo queremos trabajar amparadas bajo los mismos derechos y obligaciones que cualquier trabajadorx. Basta de criminalizarnos!