En conmemoración del Día de los Derechos Humanos, las mujeres trabajadoras sexuales organizadas en la Red de trabajadoras sexuales de América Latina y el Caribe queremos recordarle a los Estados de la región los compromisos asumidos a través de tratados internacionales en el respeto a los derechos humanos universales. Compromisos que se incumplen de manera constante en referencia a nuestra población, que se ve hostigada diariamente por las fuerzas de seguridad que deberían garantizar nuestra protección.
Para dar cuenta de nuestra realidad y hacer de público conocimiento los abusos que vivimos, llevamos adelante una investigación en 14 países de la región, cuyos informes ponemos a disposición de organismos, funcionarios, periodistas y de la sociedad en general.
Liderado por nosotras, con la participación de compañeras de los distintos países, y coordinado y ejecutado por investigadoras oriundas de cada país, tenemos hoy un reporte que evidencia la necesidad y la urgencia de pensar políticas públicas que limiten el poder de las fuerzas de seguridad y nos garanticen acceso a derechos. La investigación Trabajo sexual y violencia Institucional: Vulneración de derechos y abuso de poder hacia mujeres trabajadoras sexuales. Investigación en 14 países de Latinoamérica y el Caribe comprueba que el 75,3% de nosotras ha sido violentada en el trabajo y que el principal perpetrador de los abusos es la policía (83%) o directamente funcionarios del Estado, si consideramos que los agentes de justicia también fueron mencionados en un 4% como quienes ejercen la violencia. Intimidación, amenazas, insultos, golpizas, extorsiones y abusos sexuales forman parte de nuestros riesgos laborales hasta tanto no se deroguen las normativas que penalizan la oferta/demanda de servicios sexuales, exponiéndonos y precarizándonos.
Es por ello que aprovechamos este día clave para dejar claras nuestras demandas, como colectivo de mujeres organizadas que nos cansamos de ser invisibilizadas y silenciadas. Somos trabajadoras que tenemos derechos, como tales, exigimos a los Estados:
- Medidas para eliminar la violencia institucional.
- Derogación de todas las normativas que penalizan la oferta/demanda de servicios sexuales y que persiguen el libre ejercicio del trabajo sexual.
- Respeto y acceso a una vida libre de violencias.
- Que nuestras voces sean consideradas a la hora de discutir políticas que nos afectan directamente.
- Reconocimiento de nuestra identidad de trabajadoras sexuales y acceso a derechos laborales.
Asimismo, reclamamos nuestro derecho a:
- La vida, la integridad física y moral y la dignidad humana.
- El trabajo.
- La Libertad individual, libre circulación e intimidad personal.
- La igualdad ante la ley, no discriminación por ningún motivo en ningún ámbito.
- La protección de la salud, educación, seguridad, vivienda.
La clandestinidad y el vacío legal respecto a nuestra ocupación sostienen violencias que ponen en riesgo nuestra seguridad y nuestra vida. Las trabajadoras estamos cansadas de convivir con violencia y estigma, con la impunidad de una justicia misógina que nos persigue y la hipocresía de una sociedad que nos rechaza y nos olvida.
En el día de los derechos humanos pretendemos ser consideradas humanas. No queremos más derechos, queremos los mismos.
Elena Reynaga
Secretaria Ejecutiva