Tras meses de COVID19, toque de queda y hasta un ciclón, las trabajadoras sexuales de República Dominicana siguen enfrentando las consecuencias de un Estado ausente para nuestra población.
El trabajo sexual es trabajo y desde la Organización de Trabajadoras Sexuales de República Dominica OTRASEX, hacemos un llamado al Presidente de la República Luis Abinader y a los tomadores de decisiones, por el respeto de los derechos humanos y el reconocimiento del Trabajo Sexual en el país.
Somos muchas las Mujeres Trabajadoras Sexuales independientes mayores de edad y jefas de hogar de nuestro país, que nos encontramos en condiciones de vulnerabilidad. La situación actual debido al COVID-19, la restricción de horarios por el toque de queda, la falta de inclusión del Estado en las ayudas y programas sociales y la falta de reconocimiento del trabajo sexual, son algunas de las causas por las cuales miles de mujeres somos víctimas de abuso y discriminación por parte de la policía nacional.
Es lamentable la situación que estamos viviendo con nuestras compañeras debido a la problemática del COVID-19, eso, sumado a la crisis que desató el mal tiempo por la temporada ciclónica hace algunos días, situación que provoca dificultad para nosotras y todas nuestras compañeras a la hora de salir a buscar el sustento de nuestras familias.
«Estamos enfrentando una clara desprotección por parte del Estado a pesar de que ellos, quienes lo conforman, saben que existimos, son muchas las zonas de nuestro país en las cuales se ejerce el Trabajo Sexual» Miriam González, presidenta de OTRASEX, organización de trabajadoras sexuales de República Dominicana que lucha por la defensa de los Derechos Humanos y el reconocimiento del trabajo sexual.
Han pasado meses de esta crisis, y nosotras seguimos enfrentando la parte de la realidad más cruda. El silencio gubernamental continúa mientras nosotras entre nosotras es que nos ayudamos. No necesitamos caridad, exigimos nuestros derechos como mujeres trabajadoras que somos.