El trabajo sexual como un derecho, estigma y discriminación, tabú hacia las trabajadoras sexuales, cómo las mujeres se prohíben disfrutar de la sexualidad… de eso y más hablaron las trabajadoras sexuales en el Segundo Encuentro Latinoamericano de Mujeres, en Cochabamba, Bolivia.
A través de su participación en distintas mesas de debate, las trabajadoras sexuales de la RedTraSex instalaron en el Segundo Encuentro Latinoamericano de Mujeres temas clave: el trabajo sexual como un derecho, el estigma y discriminación que padecen las trabajadoras sexuales y la diferencia entre trata y trabajo sexual.
En el Encuentro, realizado en Cochabamba, Bolivia, Lucila Esquivel, de la Junta Directiva de la Red, participó en la mesa “Placer deseo y tabú. Celebrando la autonomía del cuerpo” en la que habló sobre el tabú que hay sobre las trabajadoras sexuales. Por su parte, Georgina Orellano, de AMMAR, planteó el tema de discapacidad en el trabajo sexual y cómo son los servicios que las trabajadoras sexuales pueden ofrecer a las personas con discapacidad. Evelia Yucra, de Bolivia, habló sobre el reconocimiento del trabajo sexual como un derecho y mostró el carné que la habilita como tal.
“Debatimos también sobre trata. Planteamos la diferencia entre trabajo sexual y trata, cómo las políticas anti trata nos están perjudicando y por qué es importante tener una ley de trabajo sexual, porque a partir de allí podremos trabajar y tratar de visibilizar la problemática que supone la trata de personas”. Ante las preguntas, Lucila Esquivel habló sobre el crimen de Sandra Cabrera y lo que pasó con ella por haber denunciado redes de trata.
“Las trabajadoras sexuales tuvimos varias intervenciones durante el Encuentro. Creo que la Red se está visibilizando de una manera impresionante. Hubo un empoderamiento total de nosotras hacia las reivindicaciones y tuvimos la capacidad de dividirnos para poder participar de varias mesas de discusión”, relata Lucila Esquivel.
“Dejamos instaladas muchas cosas: el trabajo sexual como un derecho, estigma y discriminación, se habló mucho del tabú hacia las trabajadoras sexuales, se habló de cómo las mujeres nos prohibimos disfrutar de la sexualidad…Fue muy bueno haber participado y la repercusión que tuvo nuestra participación”, concluyó.