En 2011, luego de varios intentos, el Fondo Mundial para el SIDA, la TB y la Malaria aprobó una propuesta regional para la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales, un hecho hasta entonces inédito. Abriéndose una nueva época, que duraría seis años, con muchos desafíos, pero grandes logros.</img5424|center>
La RedTraSex desde su creación ha venido construyendo un movimiento regional de mujeres trabajadoras sexuales casi sin recursos financieros, con el compromiso y el trabajo voluntario de sus miembros.
Recién en el 2004, la International HIV AIDS Alliance comenzaría a financiar en forma sistemática el trabajo de la red. Estos fondos permitieron desarrollar y fortalecer la red, como así también, movilizar más trabajadoras sexuales de la región que crearon nuevas organizaciones nacionales. También nos fortaleció como red y como movimiento. Eran los primeros donantes, visionarios, que confiaron en nosotras.
Pero éramos conscientes que necesitábamos más recursos financieros para invertir en el fortalecimiento de nuestras organizaciones nacionales y poder realizar un trabajo nacional.
Este crecimiento inicial nos puso en condiciones organizativas y políticas para ganar e implementar un proyecto de 12,5 millones de dólares que el Fondo Mundial nos otorgó en la ronda 10 y comenzamos en el 2012. Recién en el 2018 cerramos este proyecto, lo que ha demostrado una gestión eficiente de los recursos que no permitió cumplir los objetivos trazados para cinco años y continuar con los ahorros logrados un año más.
No quisiéramos adelantarles detalles de la publicación pues queremos que lean este ejercicio completo de rendición de cuentas. Cuando terminen con la lectura, no solo podrán conocer cómo se han utilizados los recursos del Fondo, los logros obtenidos, sino también, conocer el impacto del proyecto.
No hasta hace mucho tiempo eran contadas las organizaciones financiadoras que confiaran sus recursos a las organizaciones de sociedad civil, en particular aquellas dirigidas por trabajadoras sexuales.
Queda refutado un mito. Nosotras no solo podemos gestionar y justificar cada dólar, sino podemos, como resultado de la eficacia y eficiencia, optimizar la inversión. Hoy hay catorce países en la red, cuatro de ellos reconocidos como sindicatos, y la prevalencia al VIH y las ITS, en muchas partes de la región a seguido descendiendo. Hemos podido demostrar que poner “alto al SIDA” es posible, pero como resultado de crear un movimiento tanto técnico como político, que ejecuta, sensibiliza e incide. La respuesta contra el VIH no solo es médica, si no necesita sobreponer las barreras estructurales para el acceso de las poblaciones clave a los servicios de salud y los insumos de prevención. Barreras que incluyen el estigma, la discriminación, la criminalización, la violencia institucional y otras causas externas. El proyecto del Fondo Mundial no permitió trabajar en todas estas dimensiones, que creemos que es el “secreto del éxito” de la red y sus organizaciones.
La subvención con el Fondo Mundial ha concluido y nos llena de orgullo, como nos enfrenta al desafío de hacer sostenibles el trabajo de la red. Demostraremos ahora que este movimiento, esta organización, tiene la posibilidad de subsistir en un contexto de recursos limitados, pues el motor para el cambio principal es el empeño y la perseverancia de miles de mujeres trabajadoras sexuales.
Entonces, en representación de nuestra organización y sus miembros, tengo el orgullo y el honor de presentar a ustedes nuestra experiencia y una rendición de cuentas. Deseo que disfruten y aprovechen su contenido como nosotras lo hicimos transforman vuestras realidades. Por qué otro mundo es posible.
Descargar informe:
Elena Eva Reynaga
Secretaria Ejecutiva
RedTraSex