Cumplimos un año de propuesta regional con el proyecto del Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, y este primer aniversario tiene un balance sumamente positivo para la RedTraSex.
A lo largo de esta primer etapa del proyecto -que apunta a reducir la prevalencia del VIH/SIDA en trabajadoras sexuales de América Latina y el Caribe a través del fortalecimiento de nuestras organizaciones de base- logramos realizar nuestro primer diagnóstico para evaluar las fortalezas y debilidades de todas las organizaciones nacionales de mujeres trabajadoras sexuales de la red. Con esos resultados organizamos capacitaciones sobre las temáticas que más necesitábamos y elaboramos nuestros planes de desarrollo organizacional.
También nos dedicamos a investigar, realizamos un estudio que apuntó a conocer el marco normativo sobre el trabajo sexual y el VIH/SIDA e identificar oportunidades para nuestro trabajo de incidencia.
Lamentablemente los resultados, que muy pronto difundiremos, dan cuenta de cuestiones que desde la RedTraSex sostenemos desde hace tiempo: el modo en que se aplican la mayoría de leyes y normas de convivencia y las que intentan combatir la trata de personas, facilitan que se violen los derechos de las trabajadoras sexuales e incrementan nuestra vulnerabilidad al VIH/SIDA.
Hoy no somos las únicas en decirlo, también el Informe del 2012 del PNUD “VIH y Derecho” recomienda trabajar para derogar las leyes que prohíben el trabajo sexual y promueve a que los Estados tomen las medidas necesarias para asegurarnos condiciones seguras y dignas de trabajo.
Si bien desde distintos espacios se impulsa el reconocimiento de los derechos humanos de todas las mujeres, cuando se trata de reconocer los derechos de las trabajadoras sexuales se cae en cuestiones de sexualidad moralizante y patriarcal. Se deben respetar también nuestros derechos, nuestras decisiones y es responsabilidad de los Estados protegernos, tal como lo están planteando algunos Jefes de Estado de la región como Evo Morales y Rafael Correa.
Por eso será fundamental nuestro trabajo en este y los siguientes años para participar en los espacios de tomas de decisión, que nuestra voz sea escuchada y logremos el objetivo mayor que nos hemos propuesto: que el trabajo sexual sea reconocido y se nos respete como mujeres trabajadoras.
Elena Eva Reynaga
Secretaria Ejecutiva de la RedTraSex