En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Acción por la Salud de las Mujeres, Fundación Margen se reunió junto a diversas organizaciones para informar, denunciar y sensibilizar acerca de las deudas que persisten con los derechos de la salud de las mujeres en Chile.
Fundación Margen, la Articulación Feminista por la Libertad de Decidir, el Colectivo Agar, Transexuales por la Dignidad de la Diversidad-OTD y la Mesa Intersectorial de Prevención en VIH/Sida, ITS y temáticas asociadas Zona Sur Oriente e integrantes activos del movimiento social amplio, alzaron su voz señalando que el derecho a la salud es un derecho humano, un bien social y colectivo que requiere ser garantizado por el Estado, responsabilidad que no puede ser eludida.
En la declaración pública realizada colectivamente por las organizaciones presentes en la feria se planteó que: “Hoy las mujeres en Chile, al igual que otros colectivos sociales históricamente discriminados y excluidos, tienen un acceso restringido a una salud digna y de calidad porque la Constitución política heredada de la dictadura no la reconoce como derecho y el Estado chileno no la garantiza” a la vez que se “rechaza la mercantilización del derecho universal a la salud por efectos del modelo neoliberal impuesto y administrado en las últimas décadas por gobiernos de turno, con un costo brutal en la vida, bienestar y salud de las mujeres, en especial las más pobres”.
Durante la actividad, Fundación Margen aprovechó el espacio para reunir firmas en apoyo a la regulación del Trabajo Sexual en el país e informar al gran número de transeúntes que circulan por el sector, sobre los derechos de las Trabajadoras Sexuales. Para la Coordinadora Nacional de la RedTraSex en Chile, Herminda González, “Participar de estos espacios de difusion y sensibilización de la población en general constituye una labor fundamental de nuestraorganización, ya que a través de este tipo de acciones vamos midiendo la real acogida que tienen nuestras demanas en la gente común y vamos construyendo un soporte mínimo para nuestra lucha por una ley del Trabajo Sexual en Chile”.