En preparación para la 61° Sesión de la Comisión sobre el estado de las Mujeres (CSW), a realizarse en 2017 y cuyo foco es el Empoderamiento económico de las mujeres en un mundo laboral cambiante, ONU Mujeres convocó a un panel de expertas para establecer los temas de tratamiento prioritario. Las recomendaciones del Grupo de Expertas apoyan nuestras demandas.
Los días 26 al 28 del pasado Septiembre se reunieron en Ginebra, en la Sede Central de la Organización Internacional del Trabajo (International Labour Organization), un panel de expertas convocado por ONU Mujeres con el objetivo de definir los puntos claves a considerar en la 61° Sesión de la Comisión sobre el Estado de las Mujeres (Comission on the Status of Women). Este grupo de especialistas examinó el dinámico mundo del trabajo y los desafíos para generar mayor empoderamiento económico e independencia para las mujeres; identificó programas y políticas para promover los derechos laborales de las mujeres fomentando una transición de los trabajos informales hacia trabajos formales y decentes; exploró los roles y responsabilidades de los Gobiernos, las organizaciones, la industria, la sociedad civil y los activistas en la determinación e influencia sobre el mundo laboral; y, a partir de todo esto, estableció recomendaciones concretas para estimular un desarrollo sustentable y comprometido con la igualdad de género y la protección, promoción y concreción de los derechos humanos y laborales de las mujeres.</img4278|center>
El informe final presentado a ONU Mujeres (ver abajo) considera primordial atender a las necesidades particulares de grupos de mujeres marginalizadas por su estatus o tipo de trabajo. En ese apartado hace las siguientes recomendaciones respecto a las mujeres que ejercemos el trabajo sexual, apoyando las demandas que desde la RedTraSex venimos realizando:
- Reconocer que el trabajo sexual es trabajo y proteger los términos y condiciones de las que libremente decidan intercambiar sexo.
- Garantizar que las trabajadoras sexuales tengan acceso a atención médica y a protección social y que no sean discriminadas en leyes y políticas públicas a nivel nacional.
- Reconocer a las organizaciones de trabajadoras sexuales como sindicatos y asociaciones legítimas e incluirlas en forma activa en los marcos regulatorios e instituciones de negociación colectiva.
- Despenalizar el trabajo sexual y la compra de servicios sexuales pero hacer penalmente responsables a los que de manera explotadora lucran con su existencia*.
Sentimos que este reporte es una conquista de años de lucha de las trabajadoras sexuales para hacernos oír y respetar en nuestra autonomía y decisión como mujeres trabajadoras. Celebramos con orgullo este apoyo y esperamos que se consideren seriamente las medidas recomendadas, ya que tienen un impacto directo y concreto en nuestra calidad de vida, en nuestro acceso a derechos y en nuestra lucha por un mundo más igualitario donde se respete la soberanía y agencia de cada mujer, independiente de su ocupación, origen, o clase.
* Reporte completo entregado a ONU Mujeres:
csw61_egm_report_-_final