Ante los hechos ocurridos en la provincia Salta, la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina decide hablar en primera persona.
Esta es la reflexión que desde la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) hacemos ante la posible medida que busca la reforma del Código contravencional de la provincia. En busca de la penalización de la demanda de sexo en la vía pública, algo que actualmente no está castigado.
Desde AMMAR no estamos dispuestas a que se sigan sancionando leyes que sigan estigmatizando a las trabajadoras sexuales, y que lejos de constituir una herramienta eficiente en la lucha contra la trata de personas, solo contribuyen a clandestinizarnos y otorgarle el negocio y el poder a las fuerzas de seguridad que vuelven a tener el manejo de la caja. Mientras tanto se niegan a sancionar la Ley para regular el Trabajo Sexual Autónomo que busca darle un marco legal a nuestra actividad, brindándonos derechos que nos son negados y así poder verdaderamente luchar contra la trata y la explotación.
Insistimos con que penalizar al cliente es penalizar a las trabajadoras sexuales autónomas. El combate contra la trata no puede centrarse en la penalización del cliente puesto que, el trabajo sexual es una actividad lícita y en ese sentido el cliente no es un delincuente.
La trata de personas con fines de explotación sexual se resuelve combatiendo la corrupción policial, judicial y política, no con medidas meramente persecutorias hacia las trabajadoras sexuales.
Por todo esto desde AMMAR decimos:
¡¡¡TRABAJO SEXUAL NO ES IGUAL A TRATA DE PERSONAS!!!
¡¡¡BASTA DE CRIMINZALIZAR A LAS TRABAJADORAS SEXUALES!!!
¡¡¡POR UNA LEY QUE REGULE EL TRABAJO SEXUAL AUTONÓMO!!!