Las trabajadoras sexuales enviaron una encuesta a los candidatos presidenciales para conocer su postura frente al trabajo sexual en Argentina. Quienes la respondieron están a favor de la regulación.
La Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) socializó los resultados de la encuesta dirigida a los candidatos a la presidencia argentina para indagar su opinión y conocer sus propuestas en relación al Trabajo Sexual Autónomo en el país.
Los resultados fueron dados a conocer en una conferencia de prensa en la que participaron Georgina Orellano, secretaria General de AMMAR, Alberto Stella, titular de ONUSIDA para Argentina, y María Rigat, directora de Proyectos en Fundación Friedrich Ebert.
“Estamos agradecidas con los candidatos que nos enviaron sus respuestas ya que es fundamental para nosotras conocer qué piensan sobre el trabajo sexual quienes se postulan a la presidencia. Quisiéramos que los demás también respondan, ya que no solo evaluamos qué políticas públicas le otorgarían a nuestro sector sino a la población en general”, destacó Georgina Orellano.
La secretaria General agregó: “Desde la Asociación vamos a continuar concientizando y sensibilizando a la sociedad sobre este tema, haciendo trabajo de base, ejecutando acciones que permitan que nos escuchen y seguir realizando incidencia política para lograr una ley que regule el trabajo sexual autónomo”.
La encuesta se envió a los 15 candidatos/as y constó de ocho preguntas que indagan su postura frente a las legislaciones que inciden directamente sobre el ejercicio del trabajo sexual autónomo, las leyes que buscan penalizar a los clientes, el proyecto nacional que busca prohibir en cualquier medio de comunicación avisos que promuevan la oferta sexual, la criminalización y violencia institucional que sufren quienes ejercen la actividad, los artículos contravencionales y/o de faltas y las zonas rojas.
Sobre este cuestionario, los candidatos Alejandro Bodart, Mauricio Yattah y Nicolás del Caño coincidieron en derogar los códigos contravencionales que criminalizan el ejercicio del trabajo sexual en la vía pública, se encuentran a favor de la autoorganización de las personas que ejercen el trabajo sexual autónomo, de la regulación de la profesión como tal, en contra de penalizar al cliente ya que al hacerlo también se afecta a la trabajadoras sexuales, establecen una diferenciación entre lo que es trata y trabajo sexual –ejercido por voluntad propia-, están en desacuerdo de la persecución policial, judicial o moral hacia el sector y consideran que se le deben reconocer derechos laborales a las mujeres trabajadoras sexuales.
Por su parte, el titular de ONUSIDA para el Cono Sur, Alberto Stella, expresó: “El primer paso para el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras sexuales es de orden legislativo. No se puede permitir que en nuestro país haya un ciudadano o colectivo que esté desamparado de derechos humanos y de lo que el mercado laboral reconoce a cualquier miembro de la clase trabajadora”. Añadió: “Debe haber una transformación cultural para que la sociedad acepte este trabajo y a quienes lo ejercen con naturalidad y deje ser una actividad estigmatizada”.
La directora de Proyectos en Fundación Friedrich Ebert, María Rigat, señaló: “Hoy en día hay una polarización, aún desde la izquierda, ya que existe una gran confusión en lo que respecta al trabajo sexual. No existe una caracterización completa de qué es el trabajo sexual y a qué nos referimos cuando hablamos de ello. Lo que sucede entonces y a lo que se debe el 80% de las no respuestas es que muchos de los candidatos quieren evitar la toma de decisiones que puedan tener un impacto social dado que existe un profundo desconocimiento del tema”.
Con los resultados de la encuesta, las 80.000 trabajadoras sexuales de Argentina, evaluarán sus intenciones de voto en las elecciones primaris (PASO) que se llevarán a cabo el 9 de agosto y definirán cuál será el candidato que recibirá el apoyo de las trabajadoras sexuales el 25 de octubre, día de las elecciones nacionales.