Integrantes de la RedTraSex de Honduras trabajamos en el primer borrador del Protocolo Policial, cuya finalidad es establecer las normas y procedimientos para los operadores de la seguridad ante las mujeres trabajadoras sexuales.
Con éxito culminamos la segunda jornada de trabajo sectorial que nos permitirá construir el documento borrador del Protocolo Policial, un instrumento para establecer garantías mínimas en cuanto a atención de denuncias interpuestas ante la Policía Nacional por parte de las mujeres trabajadoras sexuales.
La idea de generar un Protocolo Policial surge en consecuencia del maltrato histórico por parte de los uniformados. En ese sentido, el equipo técnico junto a la Junta Directiva de nuestra organización generaron una alianza estratégica con el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos en Honduras (CIPRODEH), organización que nos apoyo financieramente para poder construir el documento.
Es por esa razón, con la finalidad de garantizar la eficacia y eficiencia del protocolo se generaron dos jornadas finales de validación; la primera fue con representantes de la Academia Nacional de Policía, Policía Municipal, Policía Nacional Preventiva y Secretaria de Seguridad. En este espacio los uniformados se mostraron muy anuentes a la implementación de este instrumento.
Durante la primera jornada de trabajo los servidores públicos manifestaron la importancia de impartir este tipo de talleres de sensibilización, ya que existe desconocimiento en cuanto al respeto de los derechos de las trabajadoras sexuales.
Los uniformados reconocieron que desconocían que el trabajo sexual en Honduras es una actividad lícita. En ese sentido se comprometieron a trabajar en garantizar el respeto a la dignidad física y emocional de las trabajadoras sexuales.
La segunda jornada de validación fue desarrollada con las compañeras trabajadoras sexuales de diversos sectores geográficos del país.En el taller reflexionamos sobre el trato que nos proporcionan miembros de la Policía Nacional y la Policía Militar, una conducta que en su mayoría es represiva y muy despectiva.
Bajo ese contexto aportamos propuestas enmarcadas al trato que debemos recibir al momento de ser requeridas en los sitios públicos pero también reflexionamos sobre el procedimiento a seguir por parte de los operadores de seguridad al momento de que nosotras interpongamos una denuncia formal ante ellos.
Ambas jornadas produjeron importantes insumos que servirán para enriquecer el documento borrador del primer Protocolo de Actuación Policial dirigido al sector de mujeres trabajadoras sexuales.