Rige en Asunción una ordenanza que avanza en el mejoramiento de las condiciones laborales de las mujeres trabajadoras sexuales y sienta un importante precedente para su replicación en otros municipios.
“Desde la Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales del Paraguay Unidas en la Esperanza celebramos estos avances hacia el reconocimiento pleno de los derechos ciudadanos de las trabajadoras sexuales y el mejoramiento de nuestras condiciones laborales”. Las palabras de Buenaventura Cabañas, coordinadora nacional de UNES, se refieren a que en Asunción, Paraguay, ya se encuentra vigente la Ordenanza 573/15 “De habilitación de casa de citas, clubes nocturnos y moteles urbanos de la Ciudad de Asunción”, a partir de la promulgación efectuada por el ejecutivo municipal.
La normativa contiene importantes avances en cuanto al mejoramiento de las condiciones laborales de las mujeres trabajadoras sexuales en Asunción y sienta un importante precedente para su replicación en otros municipios.
La ordenanza 573/2015 reemplaza a la n° 278/2013 e introduce una nueva definición de “trabajo sexual” que agrega el elemento de voluntariedad, es decir, explicita que se consideran personas trabajadoras sexuales a aquellas que se dedican a esta actividad de manera voluntaria y para beneficio propio. Esta definición busca diferenciar claramente el trabajo sexual de delitos como ser la explotación sexual y la trata de personas.
En su artículo 5 la ordenanza establece que será responsabilidad del municipio promocionar “la realización del diagnóstico de infección por VIH, de manera voluntaria, gratuita y confidencial, de conformidad a lo establecido en el artículo 4 ° y concordantes de la ley 3940/2009”. Para ello realizará campañas de concientización sobre la importancia de la realización de la prueba y establecerá los convenios que crea convenientes, tanto con instituciones públicas, como privadas.
A su vez, la normativa establece que las personas que han solicitado la habilitación de los locales (casa de citas, clubes nocturnos, moteles) son los responsables de que el funcionamiento se ajuste a la presente ordenanza, especificando que solo “los funcionarios municipales debidamente acreditados tendrán libre acceso a las casas de citas y clubes nocturnos, a fin de constatar las condiciones higiénicas sanitarias en que se encuentran y controlar el cumplimiento de esta ordenanza”.
El texto de la ordenanza aclara, además, que “en ningún caso estos funcionarios podrán exceder sus funciones, ni interrogar o amenazar con sanciones a las personas trabajadoras sexuales de los locales inspeccionados, siendo su labor dirigida exclusivamente en relación al propietario o responsable del local”.
La ordenanza es un hito en cuanto al trabajo articulado las trabajadoras sexuales organizadas e instituciones de la sociedad civil. El contenido fue trabajado conjuntamente entre las trabajadoras, el concejal Carlos Galarza, y representantes de ONUSIDA en Paraguay, como Beatriz Cuenca, a través de reuniones de trabajo en donde fueron discutidos los principales lineamientos que contiene esta ordenanza municipal.