Las trabajadoras sexuales enviaron una encuesta a los candidatos presidenciales para conocer su postura frente al trabajo sexual en Argentina.
La Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) envió una encuesta dirigida a los candidatos a la presidencia argentina para indagar su opinión y conocer sus propuestas en pos de la regulación del trabajo sexual autónomo en el país, las leyes que buscan penalizar a los clientes, el Proyecto Nacional que busca prohibir en cualquier medio de comunicación avisos que promuevan la oferta sexual, la criminalización y violencia institucional que sufren quienes ejercen la actividad, los artículos contravencionales y/o de faltas y las zonas rojas.
Las respuestas se socializarán en una conferencia de prensa el 3 de agosto a las 10:00 hs en el Salón Azul de la CTA, Piedras 1065. Estarán como panelistas: Georgina Orellano, Secretaria General de AMMAR María Rachid, legisladora porteña, Alberto Stella, titular de ONUSIDA en Argentina y María Rigat, directora de proyectos de la Fundación Friedrich Ebert.
La encuesta se aplicará a todos los candidatos/as y consta de ocho preguntas que pretenden indagar su postura frente a las legislaciones que inciden directamente sobre el ejercicio del trabajo sexual autónomo, la violencia institucional a la que están expuestas las trabajadoras sexuales y la regulación del trabajo sexual en el país.
Al respecto, Georgina Orellano, Secretaria General de AMMAR, declaró: “Para nosotras es muy importante saber qué piensan los candidatos a la presidencia sobre nuestra labor y en qué medida serán consideradas nuestras voces a la hora de diseñar políticas que nos involucren. Queremos que se mejoren las condiciones laborales de todas las trabajadoras sexuales y nuestra calidad de vida, pero para ello necesitamos de autoridades que se comprometan y nos den su apoyo para dejar de estar expuestas a la precarización laboral, la violencia institucional y la clandestinidad”.
En Argentina el trabajo sexual no es ilegal pero tampoco está regulado. Se encuentra en un limbo normativo que incide en la vulneración de derechos hacia las trabajadoras sexuales. En este marco, AMMAR reclama por una regulación que garantice los derechos civiles y humanos de las personas que ejercen el trabajo sexual, defendiendo las libertades individuales y el derecho al trabajo.