Con cánticos, carteles, banderas y la alegría de encontrarnos con nuestras compañeras feministas en las calles, una vez más recorrimos caminos para elevar nuestras voces contra la violencia hacia las mujeres y en especial contra las mujeres trabajadoras sexuales que a diario nos enfrentamos a situaciones de violencia institucional, social, estigma y discriminación.
Estas expresiones no son simple discurso, tenemos documentos que evidencian las graves violaciones a los derechos humanos que sufrimos las trabajadoras sexuales y están contenidas en el informe “Violencias hacia las trabajadoras sexuales de Latinoamérica y el Caribe 2021 Disponible: https://biblioteca.redtrasex.org/handle/123456789/314
Según los datos recogidos por nuestras propias compañeras en el año 2021:
Las trabajadoras sexuales somos objeto de violencia por parte de las fuerzas de seguridad de una manera sistemática y generalizada, que sigue patrones muy similares incluso en diferentes países, y que parece haber permeado su actuar y tornarse institucional.
• Existe una vulneración de derechos significativa que se da a través de actores privados, sin que el Estado tome ninguna acción para reducir la exclusión, la discriminación y el estigma.
• Las trabajadoras sexuales migrantes enfrentan vulnerabilidades adicionales, por razón de xenofobia y racismo.
• La violencia y las violaciones de derechos que enfrentamos las trabajadoras sexuales son una forma clara de violencia basada en género, con intersección en violencia por otros motivos concurrentes.
• El principal factor por el que ocurre esta violencia es la falta de regulación del trabajo sexual como un trabajo.